JUEVES 11 DE SEPTIEMBRE DE 2014
Nos hemos levantado a las 6, 30 para aprovechar bien la jornada.
La baja del día ha sido Alberto con dolor de cabeza y estomago revuelto, un paracetamol y arreglado.
Hemos vuelto a coger un taxi y nos hemos ido a visitar el templo budista de Borobudur. Una preciosidad construido en piedra volcánica negra perfectamente restaurado y cuidado.
Tiene forma piramidal con muchas terrazas con estupas y hemos subido todas sus escaleras y visitado todas sus terrazas.
Estas estaban decoradas con preciosos grabados en piedra de la vida de Buda, una auténtica obra de arte, nos ha gustado mucho a los 4.
Nos hemos levantado a las 6, 30 para aprovechar bien la jornada.
La baja del día ha sido Alberto con dolor de cabeza y estomago revuelto, un paracetamol y arreglado.
Hemos vuelto a coger un taxi y nos hemos ido a visitar el templo budista de Borobudur. Una preciosidad construido en piedra volcánica negra perfectamente restaurado y cuidado.
Tiene forma piramidal con muchas terrazas con estupas y hemos subido todas sus escaleras y visitado todas sus terrazas.
Estas estaban decoradas con preciosos grabados en piedra de la vida de Buda, una auténtica obra de arte, nos ha gustado mucho a los 4.
El templo está rodeado por unos grandes y exuberantes jardines por donde hemos paseado en elefante, los niños han alucinado ya que nunca habían estado tan cerca de este fascinante animal.
Al medio día hemos finalizado la visita y nos hemos dirigido a nuestro nuevo hotel en Yogyakarta, el Hiatt, un hotel de 5 estrellas, la pura definición gráfica de lujo asiático.
Hemos comido allí y hemos pasado la tarde retozando en sus piscinas.
0 comentarios:
Publicar un comentario